A pesar de que este primero de enero la mayoría del mundo occidental celebrará la llegada de 2024, los historiadores refutan esta fecha, debido a que esa cifra es el resultado de un cálculo que hoy sabemos que es errado. Es decir el mesías de los cristianos no nació exactamente hace 2024 años.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que las generaciones iniciales de cristianos no contaban los años tomando como referencia la fecha del nacimiento de Jesús.
Al vivir en los tiempos del imperio romano los primeros cristianos tenían distintos criterios para llevar las cuentas.
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Uno de ellos, por ejemplo, era tomando como referencia la fecha de la fundación de Roma. También había sistemas que no implicaban una numeración, como identificar los años según quiénes eran los cónsules que estaban en el poder o qué edición de las olimpíadas se celebraba.
«Cuando ya llevaban varios siglos de cristianos, se dieron cuenta que (la fecha del nacimiento de Jesús) era una buena referencia, pero no sabían cuándo había nacido exactamente», dijo a CNN en Español Lorena Pérez Yarza, profesora de Historia de las Religiones en la Universidad Carlos III e investigadora posdoctoral.
CÁLCULOS ERRADOS
Se dedicaron entonces a buscar las referencias en textos religiosos e históricos, analizando por ejemplo los censos y las cronologías de gobernadores.
Dionisio el Exiguo, un monje sirio que vivía en Roma y que además era matemático, hizo los cálculos. Con estos llegó a la conclusión, hacia el año 532 d.C., de que Jesús había nacido en el año 754 desde la fundación de Roma.
Propuso entonces que a ese año se lo denominara 1 anno Domini, en español el año 1 del señor. Esta clasificación con el tiempo se extendió aunque no de manera simultánea en todos los territorios.
Siglos después los estudiosos detectaron «imprecisiones históricas», volvieron a hacer cálculos y determinaron que Jesús no nació en el paso del año 1 a. C. a 1 d. C., sino posiblemente tres años antes de la denominada era de Cristo. O, en palabras de la catedrática, «en el tres antes de sí mismo».
No obstante, para el momento en que se detectó el error de cálculo, el conteo estaba consolidado y extendido. Por lo tanto se decidió no hacer modificaciones.