Por la Dra. Carmen Mantellini
Con la edad, la pérdida involuntaria de orina es un síntoma cada vez más frecuente en hombres y mujeres por igual, sin embargo, pocos lo conversan y sobre todo, pocos acuden al médico para tratarla, lo que con el tiempo puede ir haciéndose más frecuente y a su vez también más complejo su tratamiento.
Se estima que sólo 4 de 10 personas que sufren incontinencia urinaria acuden al médico por ese síntoma, y por lo general, se dan cuenta que tiene solución y que habrían podido consultar antes.
La incontinencia urinaria es una condición que puede tener diversas causas, habiéndose identificado principalmente tres grupos: incontinencia urinaria de esfuerzo, que ocurre cuando hay un aumento abrupto de la presión intraabdominal, como por ejemplo, al toser o estornudar, al reírse, hacer una flexión o levantar peso; la incontinencia urinaria de urgencia, que, como su nombre indica, ocurre cuando la persona tiene una necesidad repentina e inaplazable de orinar, por lo general intenta llegar al baño, pero la orina en muchos casos puede salir antes de lograrlo; y la incontinencia urinaria mixta, que ocurre cuando están presentes ambos tipos.
¿Qué hacemos en consulta? en primer lugar conversar, es muy importante entender la frecuencia con la que se orina, idealmente el volumen orinado, la hora en la cual ocurre y si interrumpe el sueño, es lo que llamamos el diario miccional, una buena información con la que llegar a consulta, esto es, anotar estos datos, por al menos 3 días, y llevarlos a la cita.
En el interrogatorio, además, identificamos aquellos factores conocidos que pueden provocar aumento de la presión abdominal. Los pacientes tostadores o con estreñimiento crónico, muy frecuente en fumadores y en personas con malos hábitos alimenticios respectivamente.
En relación con los hábitos alimenticios juega también un rol importante el sobrepeso y la obesidad en la aparición de la incontinencia urinaria, y en muchos casos perder peso ayuda a controlar la pérdida de orina.
En la mujer indagamos además los datos relacionados con los embarazos, cuántos ha tenido, si hubo utilización de fórceps durante los mismos y muy importante saber el peso de sus hijos al nacer, ya que sabemos que a mayor el peso, mayor la probabilidad de aparición de prolapso genital e incontinencia.
Luego del interrogatorio, en el examen clínico ginecológico, evaluamos como mencionado arriba, si hay sobrepeso u obesidad, prolapso genital o quizás alguna condición ginecológica como la presencia de úteros de gran tamaño, cuya presión sobre la vejiga facilita la pérdida de orina, y es por esta misma razón que la incontinencia puede aparecer durante el embarazo, sobre todo en sus últimos meses, y en la mujer de más edad, la presencia de atrofia genital, que es la condición asociada a la disminución de estrógenos propia de la edad, que facilita la aparición de urgencia.
Al terminar la valoración, sabremos si requerimos exámenes adicionales para entender si la pérdida involuntaria de orina es de origen infeccioso, por ejemplo, una infección urinaria baja, de origen neurológico; asociado a la pérdida de estrógenos, o quizás relacionado con el esfuerzo, para así indicar el tratamiento que mejor se adecúe a las necesidades del paciente. En algunos casos, como conversamos más arriba, la causa y por ende el tratamiento puede ser mixta.
Es importantísimo que los pacientes confíen en ir tempranamente al médico y que sepan que existen tratamientos que les permitirán recuperar su calidad de vida.
Sufres de pérdida de orina, registra un diario miccional y consulta. Para conocer de este y otros temas de interés visita mis redes sociales @Dramantellini.
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