El presidente de EEUU, Joe Biden, condenó este lunes, 16 de septiembre, enérgicamente el aparente intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump ocurrido el domingo, afirmando que “no hay lugar para la violencia política en Estados Unidos”.
Biden elogió al Servicio Secreto por su «manejo experto» de la situación y dijo que el jefe interino de la agencia, Ronald Rowe, está en Florida «determinando si es necesario hacer más ajustes para garantizar la seguridad de nuestro expresidente».
LEA TAMBIÉN: FBI CONFIRMÓ QUE INVESTIGA UN «INTENTO DE ASESINATO« CONTRA TRUMP EN FLORIDA TRAS CAPTURA DE TIRADOR
Las declaraciones las hizo el mandatario demócrata durante la Conferencia Nacional de la Semana HBCU.
Biden enfatizó que «no hay lugar para la violencia política en Estados Unidos. «Ninguno. Cero. En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias pacíficamente en las urnas, no a punta de pistola», sostuvo.
Asimismo, el presidente añadió que el asesinato «no resuelve nada. Solo destroza el país». «Debemos hacer todo lo posible para evitarlo y no darle nunca oxígeno», recalcó.
INVESTIGACIÓN DEL FBI
En tanto, la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) confirmó que están investigando como un nuevo «intento de asesinato» el altercado que sufrió Trump, mientras jugaba golf en su club privado de Mar-a-Lago en West Palm Beach, Florida.
Se trataría del segundo intento de asesinato, en apenas dos meses, en contra del candidato republicano a la Casa Blanca. Todo, en el marco de un tiroteo ocurrido en el lugar, que de momento parece que no se trató de un incidente casual y aislado a la presencia de Trump.
«El FBI ha respondido a West Palm Beach, Florida, y está investigando lo que parece ser un intento de asesinato del expresidente Trump», apuntó el organismo en un comunicado al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
Lo que se sabe, es que el Servicio Secreto abrió fuego contra el sospechoso, quien logró escapar en un vehículo negro luego del tiroteo.
Afortunadamente, Trump resultó ileso y fue rápidamente puesto a salvo. El sospechoso, identificado como Ryan Wesley Routh (58 años), fue arrestado más tarde gracias a la colaboración de un testigo que proporcionó información crucial.
