Un investigador especializado en Jack el Destripador, quien asesinó a al menos cinco mujeres en Londres en el siglo XIX, podría haber resuelto el misterio y descubierto la verdadera identidad de este asesino serial.
Russel Edward, un investigador que lleva más de tres décadas estudiando el caso, usó tecnología avanzada para reconstruir el rostro del asesino. Además, hizo pruebas de ADN obtenidas de un chal de una de las víctimas.
Según el investigador, Jack el Destripador sería el inmigrante polaco Aaron Kosminski. Aunque el nombre puede parecer desconocido en la actualidad, en su momento fue considerado el principal sospechoso de los asesinatos.
Varios expertos habían dicho que eran necesarias pruebas forenses para definir la identidad de Jack el Destripador. Por tanto, Edward compró en 2007 el chal que tenía manchas de sangre y semen en la tela.
«Se descubrió que la sangre coincidía con un descendiente directo de la víctima Catherine Eddowes, mientras que el semen estaba vinculado a un pariente de la hermana de Kosminski», expuso Edward en su libro.
¿CÓMO EVITÓ LA JUSTICIA JACK EL DESTRIPADOR?
Una de las claves del misterio es cómo Jack el Destripador logró evadir a la justicia y nunca fue identificado. Edward, las «conexiones masónicas» de la familia Kosminski ayudaron a que no resultara detenido.
«Kosminski nunca fue arrestado y, en 1890, tras sufrir lo que se cree que fue un colapso esquizofrénico, fue internado en el asilo de lunáticos de Colney Hatch, al norte de Londres», agregó Edward.
Por otra parte, Edward tuvo acceso a un informe confidencial de la policía. Según los investigadores, Kosminski tenía un «gran odio hacia las mujeres, especialmente de la clase prostituta, y fuertes tendencias homicidas».
Jack el Destripador aterrorizó con sus crímenes al distrito de Whitechapel, en Londres, durante 1888. Se hizo famoso por sus brutales asesinatos a cinco mujeres, todas trabajadoras sexuales, pero se presume que tuvo más víctimas.
