La devaluación del bolívar durante estos últimos meses del año se ve indetenible, luego de que la moneda venezolana perdiera un 10,27% de su valor frente al dólar estadounidense en noviembre.
Este porcentaje sería el segundo más alto del año, después de los 13,55% registrados en el mes de octubre, según los datos oficiales publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Para el cierre de este viernes un dólar estadounidense se cambiaba por 47,60 bolívares, lo que devela que en el último mes aumentó un 11,45%, pues la tasa del 1 de noviembre era de 42,71 bolívares.
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Entre enero y septiembre, Venezuela registró una estabilidad cambiaria poco antes vista en la última década, pues solo aumentó un 2,87% en nueve meses.
No obstante ante la caída del precio de la moneda venezolana, el gobierno de Nicolás Maduro empezó a aplicar, desde el mes de octubre, “medidas coyunturales” -que no explicó- para buscar un equilibrio en el mercado de divisas.
Dicha estrategia la ha aplicado durante los años recientes, luego de vivir un período de hiperinflación que se extendió por 4 años y terminó a finales de 2021.
POLÉMICA POR INGRESO DE LOS TRABAJADORES VENEZOLANOS
El presidente de Fedeindustria, Orlando Camacho, generó gran polémica durante la última semana al asegurar que en la actualidad ningún trabajador en Venezuela gana menos de 200 dólares mensuales.
“No hay nadie que gane menos de 200 dólares mensuales en Venezuela, eso no existe. Nadie te va a trabajar por menos de eso. El que diga que gana 3 dólares no va a trabajar, porque no puede ir a agarrar un transporte público y no va a ir allá a trabajar todo un mes por tres dólares, no sean mentirosos. El que dice eso es un mentiroso”, expresó durante una entrevista con el periodista Michel Caballero.
“Los 200 dólares los gana un obrero, pero otros en distintos niveles ganan de 700 hasta $2.000 mensuales. Un gerente puede ganar $2.000”, añadió.
Esto contrasta con la realidad de miles de venezolanos que han perdido la capacidad de ahorro, debido a los bajos sueldos y su incidencia en las prestaciones sociales de los trabajadores en el país.