Un estudio encendió las alarmas en España, luego de que este vinculara los medicamentos usados para tratar la calvicie con el «síndrome del hombre lobo» en bebés.
Una investigación de Medihair determinó que España es el país del mundo con mayor porcentaje de calvicie, por lo que miles de personas al año se someten a tratamientos para que el pelo vuelva a crecer.
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Uno de los medicamentos más usados en dichos tratamientos es el minoxidil tópico.
Según el Boletín Informativo de Farmacovigilancia de Navarra (BIF), este medicamento ha generado reacciones en los bebés de las personas que lo tomaron. El Centro de Farmacovigilancia de Navarra se encontró en abril de 2023 el caso de un bebé lactante que había desarrollado vello en espalda, piernas y muslos.
HASTA 11 BEBÉS AFECTADOS EN ESPAÑA CON EL «SÍNDROME DEL HOMBRE LOBO»
Esto dio inicio a una investigación más profunda. Primero se estudiaron las posibles patologías o en los medicamentos administrados al bebé para encontrar algo que justificara el aumento de pelo.
Al no encontrar nada, pusieron el foco en el tratamiento que se estaba realizando el padre, según reseñó La Razón.
El progenitor informó de que consumía minoxidil al 5% por vía tópica para el tratamiento de la alopecia androgénica y que estaba de permiso laboral para cuidar a su hijo.
El estudio confirmó que la gran cantidad de pelo provenía de este medicamento porque al dejar de estar en contacto directo con el mismo se frenaron totalmente los síntomas.
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Tras asegurarse de que era por este medicamento, revisaron casos similares en la base de datos del Sistema Español de Farmacovigilancia (FEDRA) y detectaron seis casos más.
La totalidad de los bebés que sufrían esta anormalidad con la cantidad de pelo tenían cuidadores que estaban en tratamiento con minoxidil tópico para el tratamiento de la calvicie.
En total, se notificaron 11 casos de bebés con hipertricosis. Tres casos más se conocieron al ampliarse la investigación a la base de datos de farmacovigilancia europea (Eudravigilance).
El último caso se conoció a través de una revisión de la literatura, según informa el Boletín Informativo de Farmacovigilancia de Navarra.
