La sorprendente historia de un latino que cayó desde el piso 47 de un rascacielos en Nueva York y vivió para contarlo

Luis Alfredo Ledezma
Por Luis Alfredo Ledezma 3 Min de Lectura
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En un impresionante acto de supervivencia, Alcides Moreno, un joven obrero ecuatoriano, sobrevivió a una caída desde el piso 47 de un rascacielos en Nueva York. 
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En un impresionante acto de supervivencia, Alcides Moreno, un joven obrero ecuatoriano, sobrevivió a una caída desde el piso 47 de un rascacielos en Nueva York. 

El accidente ocurrió el 7 de diciembre de 2007 mientras Moreno realizaba tareas de limpieza de ventanas en la Torre Solow (rascacielos), ubicada en Manhattan. 

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Durante el descenso en una plataforma suspendida, el sistema de cables que la sostenía se rompió, y Moreno cayó libremente hacia el suelo durante 17 segundos. 

Cuando el equipo de rescate llegó al lugar del accidente, encontraron a Moreno consciente, a pesar de las fracturas múltiples en su cuerpo y las graves heridas internas.  

Los informes médicos describieron su estado como «extremadamente crítico», y los doctores dudaron de sus posibilidades de sobrevivir.

Sin embargo, Moreno demostró una increíble resistencia y, tras varias cirugías y meses de rehabilitación, comenzó a mostrar signos de recuperación. 

La historia de Moreno capturó la atención de la comunidad médica y del público en general. No es para menos, vivió para contarlo. 

Su recuperación fue seguida por numerosos especialistas, que la describieron como un caso único y milagroso.  

Durante su larga recuperación, el apoyo incansable de su familia, especialmente su esposa Rosario y sus hermanos, fue fundamental para mantener su espíritu elevado. 

El accidente dejó una marca indeleble en Moreno, quien sufrió fracturas en casi todo su cuerpo, incluyendo sus piernas, pelvis, hombros y muñeca, así como daños graves en sus pulmones y cabeza.  

A pesar de las probabilidades abrumadoras en su contra, Moreno nunca perdió la esperanza y se dedicó a recuperar su movilidad y fuerza. 

De hecho, cuando Alcides finalmente pudo caminar por primera vez después de su accidente, fue un momento profundamente emotivo para él y su familia. Su hermana, María, no podía dejar de llorar al verlo dar esos primeros pasos de nuevo. 

“No me puedo quejar. Tengo a mis hijos y a mi esposa a mi alrededor. Estoy feliz de estar aquí”, dijo Moreno al New York Post.  “Tengo que seguir adelante, vivir día a día. Así es como me estoy recuperando”, señaló. 

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