Las autoridades desmantelaron una «refinería rural» en donde un grupo de personas procesaban diésel en los Puertos de Altagracia, estado Zulia, y revelaron detalles sobre el funcionamiento de este laboratorio clandestino.
El procedimiento fue llevado a cabo por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), tras recibir información sobre este laboratorio. Efectivos del Destacamento 113 llegaron a la zona y encontraron una «especie de refinería rural».
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Medios regionales indicaron que esta refinería estaba compuesta por varios mecanismos para producir combustible. Una vez procesaba la gasolina, la vendían en el mercado negro de la entidad fronteriza.
La extraña estructura contaba con siete cilindros metálicos y la misma cantidad de recipientes del mismo material. Además, la «refinería rural» se encontraba oculta en una zona boscosa.
¿QUÉ HABÍA EN LA «REFINERÍA»?
Varias personas se encargaban de procesar el crudo para convertirlo en diésel, de acuerdo a las autoridades. Los encargados dormían en lugar ocultos bajo un «cambuche o carpa improvisada».
La comisión encontró 12 pipas con unos 200 litros de diésel artesanal, equivalente a 2.400 litros que iban a ser destinados al mercado negro. En tal sentido, en la refinería se cometía el delito de procesamiento ilícito de hidrocarburos.
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Varias personas fueron detenidas, aunque las autoridades no dieron detalles sobre la cantidad o sus identidades. El caso quedó en manos del Ministerio Público, el cual se encargará de avanzar en las investigaciones.
