Las autoridades de Nueva York acusaron a un sujeto identificado como Rex Heuermann, un arquitecto de 59 años, por el asesinato de al menos tres mujeres, aunque también es el principal sospechoso de matar a una cuarta bajo una serie de crímenes cometidos hace varios años.
Heuermann vive en Long Island. Se le acusa de seis cargos de asesinato por la muerte de tres mujeres, las cuales encontraron sin vida en 2010 junto a una cuarta.
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El sospechoso además es dueño de RH Consultores y Asociados. Esta es una firma de arquitectura de Manhattan, descrita a sí misma como «la principal firma de arquitectura de la ciudad de Nueva York».
Al arquitecto lo detuvieron la noche del jueves 13 de julio. Una vez se le leyeron los cargos, el hombre se declaró inocente.
Tras su detención, las autoridades afirmaron que su aprehensión es un importante paso para esclarecer el caso y hacer justicia a las víctimas y familiares de estas.
Los documentos señalan que Heuermann ahora enfrenta tres cargos de asesinato en primer grado y tres en segundo grado. Todo esto por las muertes de Megan Waterman, Melissa Barthelemy y Amber Costello.
Una vez se presentó la declaración de inocencia en nombre del arquitecto, este comenzó a llorar en plena corte. Al mismo tiempo, le dijo a su abogado: «Yo no hice esto», reseñó BBC.
A las tres mujeres se les halló en 2010, cerca de una cuarta víctima fatal de nombre Maureen Brainard-Barnes. Esto provocó que se le apodaran las «Cuatro de Gilgo Beach». Además, según los fiscales, todas eran trabajadoras sexuales.
¿CÓMO SUCEDIERON LOS HECHOS?
En el año 2010 la policía estaba tras el paradero de una mujer desaparecida y sorprendentemente, en ese proceso, dieron con los restos de cuatro féminas.
En 2022, publicaron un audio perteneciente de una llamada de emergencia que una víctima realizó. Era Shannan Gilbert, quien llamó a la policía antes de desaparecer en 2010.
Cuando procedieron a su búsqueda en los alrededores de Gilgo Beach, los investigadores descubrieron los restos de cuatro mujeres. A estas las identificaron como Maureen Brainard-Barnes, secuestrada en 2007; Melissa Barthelemy, raptada en 2009 y Amber Costello y Megan Waterman, ambas desaparecidas en 2010.
Una primavera después, dieron con los cuerpos de seis mujeres más. En su totalidad, son 11 féminas víctimas que guardan relación con la investigación de los llamados «asesinatos de Gilgo Beach».
