Un triste hecho ha conmocionado a Papúa Nueva Guinea, luego de que un soldado asesinó a su esposa en un cuartel militar en la capital del país, Port Moresby.
Según las autoridades, el hombre había estado bebiendo con otros soldados antes del incidente. Se dice que la víctima se negó a participar en un acto sexual grupal, lo que habría provocado la furia del agresor. Como resultado, la mujer recibió un golpe con una botella que le causó graves lesiones en el cráneo, las cuales le costaron la vida.
Este trágico suceso no es un caso aislado en un país donde la violencia machista es una realidad. De acuerdo con informes de Human Rights Watch, cerca de dos terceras partes de las mujeres en Papúa Nueva Guinea son víctimas de violencia doméstica. Además, en zonas remotas e inaccesibles del país se han registrado casos de ataques contra mujeres acusadas de brujería.
LA SITUACIÓN EN PAPÚA NUEVA GUINEA
Las autoridades militares han anunciado que están colaborando con la policía para llevar a cabo una investigación exhaustiva del caso. Asimismo, han destacado que tomarán medidas firmes en caso de que se compruebe que se ha violado su código de conducta.
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Lamentablemente, la cultura de impunidad y corrupción que prevalece en Papúa Nueva Guinea ha contribuido al agravamiento de la violencia contra mujeres y menores, reseñó Blu Radio.
Según Human Rights Watch, en 2020 se denunciaron 15.000 casos de violencia doméstica en el país. De todos los casos sólo se procesó a 300 presuntos agresores, y de ellos, sólo un centenar fue condenado.
