El acuerdo que firmaron EEUU y Paraguay para combatir «terrorismo transnacional”

Luis Alfredo Ledezma
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El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio (d) junto al canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, en el Departamento de Estado, en Washington. / Archivo.

El canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, suscribieron un Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerza.  

Este pacto regula la presencia y actividades del personal militar y civil del Pentágono en Paraguay, abriendo la puerta a entrenamientos conjuntos, asistencia humanitaria y respuesta ante desastres.  

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“Este histórico acuerdo establece un marco claro para la presencia y las actividades del personal militar estadounidense y civil del Departamento de Guerra en Paraguay, facilitando la capacitación bilateral y multinacional, la asistencia humanitaria, la respuesta ante desastres y otros intereses de seguridad compartidos”, sostiene el comunicado oficial emitido por la Secretaría de Estado. 

En concreto, el acuerdo se presenta como una herramienta clave para combatir el crimen transnacional y el terrorismo, fenómenos que han ganado fuerza en la región.  

Según el comunicado oficial, la cooperación incluirá intercambio de información en tiempo real y operaciones «conjuntas contra organizaciones como el Tren de Aragua, el Cartel de los Soles y células vinculadas a Hezbollah».  

La cancillería paraguaya tambié explica que “este acuerdo forma parte del fortalecimiento de las relaciones bilaterales con los Estados Unidos que el Gobierno (de Santiago Peña) lleva adelante y busca afianzar la vigencia de la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos en el hemisferio. Además, fortalece significativamente los lazos estratégicos entre ambos países». 

De esta manera, Paraguay se posiciona como un aliado estratégico de Washington en la lucha contra amenazas que trascienden fronteras y afectan la estabilidad regional. 

El canciller paraguayo señaló, además, que “este instrumento representa una muestra más de la historia de amistad, cooperación y confianza mutua que une a nuestros pueblos y gobiernos desde hace más de 160 años, y constituye una clara manifestación del compromiso compartido por la defensa de la democracia, el estado de derecho, la libertad y los derechos humanos”. 

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