El pasado 28 de diciembre un chileno mató a un repartidor venezolano. El hombre lo apuñaló con un cuchillo después de recibir su pedido en su edificio.
El homicida Tomás Aguirre Martínez está cumpliendo prisión preventiva mientras espera su sentencia. Sin embargo, esta semana trascendió la conversación que tuvo el asesino con el trabajador venezolano.
El delivery debía llegar a las 6:32 p.m. pero llegó a las 6:45 p.m., es decir, con 13 minutos de retraso. Esta situación desató la ira del cliente. El repartidor justificó su retraso debido a una fiscalización en la zona que tuvo que superar.
A continuación la conversación:
- Heberth: Amigo, tuve un inconveniente, porque al lado del mall estaban fiscalizando
- Tomás: No es culpa mía ¿Dónde está mi pedido?
- Heberth: Yo tengo su pedido, sé que no es su culpa
- Tomás: Que no falte nada, ni la bebida. Estaré abajo esperando
- Heberth: ¿Y si falta la bebida qué? ¿Me está amenazando? Yo no soy un ladrón, le dije que le voy a llevar su pedido
- Tomás: Pagué por la bebida, si no está sería robo, trabajo en la PDI, así que espero que llegue todo en su lugar, más encima siendo fiscalizado
Los investigadores determinaron que el cliente mentía. Mientras tanto, el venezolano tenía todos sus papeles en regla, indicó el medio chileno Teletrece.
Al llegar el repartidor y el cliente sostuvieron una discusión, que se tornó acalorada hasta el punto que el residente del edificio le causó la herida mortal.
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Además, vecinos del hombre lo acusaron de tener la intención de matarlo desde antes. Esto se debe a que bajó de su casa armado con el cuchillo.
Trascendió que el agresor de nacionalidad chilena estaba compartiendo con unos amigos e ingiriendo alcohol.
