El propietario de un restaurante en Vietnam, dedicado a la venta de carne de perro y gato, falleció trágicamente tras contagiarse de rabia.
Los hechos ocurrieron en la providencia de Ba Ria-Vung Tau, y la víctima quedó identificada como Nguyen Van B.
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Históricamente Vietnam se ubica como la segunda nación más consumidora de caninos, y al menos 1.000 establecimientos comercializan la carne de estos animales, de acuerdo a cifras ofrecidas por la BBC.
Según informes del World Population Review (WPR) esta nación asiática tiene arraigado el consumo de gato y perro, por lo que no es tan sencillo que abandonen esta tradición.
Además, en el ámbito legal, no cuentan con una ley que proteja la integridad de los animales domésticos.
MANIPULACIÓN DE CARNE CONTAMINADA HABRÍA PROPICIADO EL CONTAGIO
De acuerdo con información del medio británico Daily Mail, el propietario del mencionado establecimiento manipuló carne contaminada con una herida abierta, lo que derivó en el contagio de la enfermedad.
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Tras presentar espasmos y dolores musculares sus familiares lo trasladaron al Hospital de Enfermedades Tropicales de Ciudad Ho Chi Minh.
Luego de ser valorado por médicos, el sujeto volvió a su domicilio sin embargo experimento una serie de síntomas que derivaron en su muerte.
CONSUMO DE CARNE DE PERRO EN PAÍSES ASIÁTICOS
El consumo de carne de perro o gato es más común de lo que se cree en las naciones asiáticas; no obstante varios de estos países buscan abolir esta práctica.
Por ejemplo, a inicios de 2024 el Parlamento de Corea del Sur aprobó una ley para prohibir el consumo de carne de perro.
Con 208 votos a favor, dos abstenciones y ningún voto en contra, los legisladores aprobaron esta ley impulsada por el gobierno. En tal sentido, estará prohibida la cría, matanza, distribución y venta de carne de perro para consumo humano.
A pesar de que se trata de una práctica que ha disminuido en Corea del Sur, todavía se consume carne de perro. Por tanto, la ley establece un periodo de gracia hasta 2027 para que los comerciantes del sector busquen alternativas.
A partir de ese año, cualquiera que mate un perro para comer cumplirá tres años en prisión o pagará una multa equivalente a 23.000 dólares. Además, quien críe los animales para matarlos también enfrentará una multa y pena de cárcel.
