Gobiernos de todo el mundo reaccionaron al exilio del diplomático Edmundo González, candidato opositor en las elecciones del 28 de julio, y consideraron que su salida de Venezuela no ayudaría a solucionar la crisis.
El gobierno de Alemania aseguró que la salida de González es un «retroceso» para la democracia en Venezuela. «No debería haber nunca políticos que se vean forzados a huir», dijo Christian Wagner, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Nuestra demanda al Gobierno venezolano es clara: pedimos que termine el trato violento contra la oposición y el restablecimiento de los derechos de los participantes democráticos», dijo Wagner.
Por su parte, el gobierno uruguayo afirmó que es una «muy mala noticia» el exilio de González. «Confirma que estamos ante una dictadura que ahora consolida el fraude», aseveró el canciller, Omar Paganini.
«El candidato más votado se tiene que asilar o exiliar y esto claramente indica que estamos ante un régimen que no está dispuesto a dar un paso al costado», afirmó este lunes a la prensa el canciller uruguayo, Omar Paganini, apuntó.
«EXILIO FORZADO»
El gobierno de Chile calificó de «exilio forzado» la salida de González del país. «Rechaza categóricamente la persecución, hostigamiento y violencia político de la que fue objeto, obligándolo a dejar su país ante condiciones que ponían en riesgo su seguridad», acotó.
«Condena cualquier forma de represión en contra de los opositores del régimen dictatorial en Venezuela y reitera el llamado a que se respeten los derechos humanos, las libertades fundamentales y la integridad física de todos los venezolanos y venezolanas», dijo la Cancillería.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: EL MENSAJE DE LA ONU TRAS LA SALIDA DE EDMUNDO GONZÁLEZ DE VENEZUELA: «CLARAMENTE NO ES EL FIN DE LA CRISIS»
Asimismo, Paraguay lamentó el exilio de González y reiteró su «compromiso con el pueblo de Venezuela». También reclamó el «respeto irrestricto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y la restauración inmediata del Estado de derecho».
Edmundo González llegó a Madrid en la mañana del domingo, bajo la protección del gobierno español. Explicó que decidió salir del país «para que cambien las cosas» y que los venezolanos «construyamos una nueva etapa».
