«Los dolores eran insoportables», venezolana se agrandó los glúteos para complacer a su pareja y vivió un calvario por 16 años

Jhoan Melendez
Por Jhoan Melendez 3 Min de Lectura
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Foto: BBC

La venezolana Yadira Pérez decidió, en 2007, inyectarse biopolímeros en los glúteos con la intención de agrandárselos y así complacer a su novio, quien estaba obsesionado con la idea de que tuviera el trasero grande; pero desde que lo hizo, la mujer vivió un calvario por los dolores insoportables que tuvo que aguantar por 16 años, hasta que por fin pudo extraerse la sustancia.

«Esas pelotitas son biopolímeros», dice Pérez al señalar una foto del tejido que le extrajo el cirujano hace cuatro meses. La criolla apunta a unas esferas viscosas y amarillas.

La fotógrafa venezolana de 43 años describió qué le ocasionaba el incesante dolor. «Algunas de esas pelotitas llegaron a incrustarse en el músculo de mi glúteo derecho. Me producían un dolor insoportable», narró.

TODO POR COMPLACER AL NOVIO

Aunque Yadira se consideraba bastante atractiva y con un cuerpazo, su novio quería más. Dice que él estaba obsesionado con la idea de que tuviera las nalgas grandes. Ella quiso complacerlo entonces.

Al momento que tuvo la primera menstruación, luego de que le inocularan los biopolímeros, sus glúteos se tornaron rojos, duros y calientes. La mujer no podía ni sentarse bien. Desde entonces, cada vez que le baja la regla, padece de los mismos síntomas.

Foto: BBC

Los biopolímeros son elementos sintéticos, los cuales dan paso al incremento de tamaño de glúteos, senos y labios.

En 2021, 14 años luego de la operación estética, las autoridades del país vetaron el uso de «sustancias de relleno» en este tipo de intervenciones. Otros países como Colombia, México y Brasil, también tiene lo tienen prohibido.

Debido a que una gran cantidad de dichos procedimientos se hacen de forma clandestina, no se tiene con exactitud una cifra global de mujeres que se hayan inyectado biopolímeros.

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La cadena BBC intentó contactar al salón de belleza donde Yadira se colocó los biopolímeros, ubicado en Caracas. Sin embargo, no consiguió una respuesta.

Finalmente, tras un complicado y doloroso camino a través de los años, Yadira consiguió removerse las «pelotitas» y toda sustancia de sus nalgas. Ahora hace un llamado a las demás mujeres a no colocarse biopolímeros.

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