La incertidumbre reina en gran parte de los migrantes venezolanos en países como Argentina, Chile y Perú. Esto, debido al cierre de embajadas tras la expulsión de diplomáticos por parte de Nicolás Maduro, ante la falta de verificación de los resultados en las disputadas elecciones presidenciales del 28 de julio.
Es el caso de Estefany Labrador, de 25 años, quien junto a su pareja tramitó su pasaporte hace dos meses por un monto de 316 dólares.
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La venezolana tenía cita para retirar su documento el próximo 15 de agosto, pero ahora con el cierre de la embajada venezolana en Perú quedó sumergida en la angustia.
“Me asusté bastante cuando me enteré del cierre de la embajada, porque me faltaba muchísimo para retirar mi pasaporte y esto solo significa que voy a perder el proceso», dijo la joven durante una entrevista concedida a la Voz de América (VOA).
Con el cierre de la embajada de Venezuela en Argentina, alrededor de 220.000 venezolanos quedaron en la misma situación. Entre ellos, Patricia Elie, una joven de 26 años de edad, quien emigró a ese país en el 2017.
Detalló, al mencionado medio, que tiene su pasaporte vencido desde 2020 y no había podido renovarlo antes por una serie de situaciones.
“Es desesperante, me siento impotente (…) Mi mensaje para las autoridades es que piensen en todas las madres que añoran volver a ver sus hijos, en todas las personas que quedamos prácticamente atrapadas y cómo nos hicieron invisibles al quitarnos nuestros derechos por estar fuera del país”, dijo.
ROTAS LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS
La expulsión de los diplomáticos refleja la «intolerancia» de Nicolás Maduro en Venezuela. Así lo denunció el pasado martes, 30 de julio, Vedant Patel, viceportavoz del Departamento de Estado de EEUU.
En concreto, los diplomáticos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay recibieron la orden de salir del país. Así como el personal chavista, en estas naciones, volver a Venezuela.
“Es revelador que Maduro esté rompiendo relaciones diplomáticas con países latinoamericanos. Como Estados Unidos, simplemente están pidiendo transparencia” en el proceso electoral, sostuvo el funcionario estadounidense.
“Creo que demuestra la intolerancia del régimen de Maduro y la falta de compromiso con los principios democráticos que otros países de la región defienden”, enfatizó.
CRISIS POSELECTORAL
La actual crisis en Venezuela se originó, a partir de la negativa del chavismo, a publicar las actas electorales de todas las mesas de votación en Venezuela.
Las actas, que solicita se publique la oposición y gran parte de la comunidad internacional, probarían el cuestionado triunfo de Nicolás Maduro en dichos comicios, el cual anunció el pasado lunes, 29 de julio, en la madrugada, las autoridades electorales.
El pasado viernes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) difundió un segundo boletín en el que reafirmó la supuesta victoria de Maduro con el 51,9 % por el 43,1 % de Edmundo González Urrutia, pero de nuevo no se mostró ninguna prueba o las actas que tanto solicita la comunidad internacional, además de la oposición.
Todo, mientras, una página web de la oposición en la que ofrece un 83,50 % de las actas, se da la victoria a González por el 67 %, frente al 30 % de Maduro.
Hasta este martes, la líder opositora María Corina Machado detalló que, según el 83,50 % de las actas obtenidas, Maduro solo sumaba 3.316.142 votos, mientras que González Urrutia hasta 7.303.480.
