«No cabildeamos a favor o en contra», expresó el presidente y director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, sobre la situación de su empresa en Venezuela.
El funcionario negó categóricamente el impuso de una campaña para el retiro de las sanciones a Petróleos de venezuela (Pdvsa).
De acuerdo a la información reseñada por el diario norteamericano The Wall Street Journal, dijo que hay reuniones de las cuales no participa.
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“Hay discusiones que han sido reportadas en los medios dentro de la administración, de las que no necesariamente somos parte”, dijo.
Chevron actualmente operando en el país «dentro de la licencia que el gobierno nos ha dado para cumplir con esas sanciones y hoy tenemos una capacidad muy limitada», aclaró el ejecutivo.
«Estamos tratando de mantener la capacidad para ayudar a invertir en producir más suministro para los mercados mundiales, siempre y cuando se modifiquen las sanciones», agregó.
Asimismo, insistió: «No cabildeamos a favor o en contra de las sanciones. Eso es, ya sabes, competencia del gobierno, no de nuestra empresa».
La administración del presidente de EEUU, Joe Biden, se estarían planteando permitir a la petrolera estadounidense Chevron explotar crudo venezolano. En tanto, flexibilizar las sanciones adoptadas contra Nicolás Maduro y sus funcionarios.
La intención sería allanar el camino para una posible reapertura de los mercados de EEUU y Europa a las exportaciones de petróleo de Venezuela.
A cambio del importante alivio de las sanciones, Maduro reanudaría las conversaciones suspendidas con la oposición, las cuales se desarrollaban en México.
Los funcionarios estadounidenses, consultados por el mencionado medio de comunicación, advirtieron que el acuerdo podría fracasar, ya que depende de que se reanuden las conversaciones.
Si el acuerdo se concreta, lo que se espera, es que solo coloque una cantidad limitada de petróleo en el mercado mundial a corto plazo por parte de Venezuela.
EEUU Y EL DIÁLOGO
Estados Unidos advirtió en septiembre a la administración de Nicolás Maduro en Venezuela que su paciencia no es «infinita». Y amenazó con intensificar las sanciones si no regresa a las negociaciones con la oposición en Ciudad de México.
«Nicolás Maduro comete un error grave si piensa que nuestra paciencia es infinita y que las tácticas dilatorias le van a servir», expresó ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado el subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols.