¿Por qué tantos viven insatisfechos? ¿Cómo sentirnos bien con lo que tenemos o nos tocó?

Caraota Digital
6 Min de Lectura
6 Min de Lectura

Por María Laura García 

Sentirnos a gusto en nuestra propia piel y con nuestro entorno, es la sensación o emoción sin duda más personal que pueda existir, ya que deriva de tus gustos, necesidades, percepción e incluso de tu personalidad y de lo que sientes que necesitas en función de lo que aprendiste en tu hogar y en el ambiente en cual te criaste ¿Es algo imposible? Pues creo que no, es mas sencillo de lo que parece.

Inicialmente, la insatisfacción que pudiera catalogarse como un estado anímico o una interpretación negativa sobre lo que sucede, NO es inconveniente que sentirla porque nos puede ayuda a descubrir qué es lo que necesitamos cambiar en nuestras vidas; pero el meollo está en respondernos muchas preguntas, cuando la experimentamos, entre ellas: ¿Es ese cambio, algo que quiero o requiero verdaderamente para no sentirme mal o es algo que temo afrontar? ¿Realmente deseo eso o es la moda que me impone el quererlo? ¿Eso me conviene? Y así se me vienen a la cabeza muchas interrogantes que deberíamos hacernos para buscarle sentido al no sentirnos bien … ya sea para accionar y superar la frustración o determinar si tenemos razón en sentir esa insatisfacción.

Amigos, buscándole el lado útil a la insatisfacción, porque todo lo tiene, ésta nos ayuda a conseguir cambios concretos que necesitamos, pero si esa insatisfacción termina siendo constante, el problema es otro y de cualquier forma debe conducirnos a que hagamos lo propio para vivir mejor emocionalmente.

¿Por qué nos podemos sentir insatisfechos?

Nos sentimos así por infinitas razones, entre ellas, la inseguridad o poca autoestima o cuando tenemos expectativas poco realistas. Adicionalmente cuando nos enfocamos más en las carencias que en la abundancia, e incluso por no tener muy claro lo que de verdad queremos o deseamos.

Para mí la insatisfacción más común es la que se deriva de nuestra continua comparación con el entorno que nos hace perdidamente inseguros y, que actualmente se ha convertido en un virus que nos has contagiado a casi a todos, lamentablemente, por el impacto de las redes sociales. Esto nos hace sentir que nuestra vida NO es maravillosa y digna de agradecimiento, cuando si lo es, al menos para mí, porque estoy convencida que podemos ser absolutamente felices con muy poco.

Otro aspecto que nos dificulta el sentirnos satisfechos es el miedo a que NO nos acepten, insisto porque vivimos en la comparación que nos lleva permanentemente dudar de nosotros y a sentirnos incapaces. Acéptate y valórate, que una persona segura irradia una magia que es el punto de partida para una existencia armónica.

Ahora bien, ciertamente idealizar la vida y nuestras capacidades tampoco está bien, porque no siempre lograremos todo, y es mandatorio, por consiguiente, aceptar que tenemos límites y que la vida nos impone otros tantos, pero la gran mayoría de las cosas que deseamos las podemos lograr con empeño, constancia y determinación, y como les escribí antes, conociéndonos y queriéndonos como somos, más mejorando lo que se pueda permanentemente.

Por otra parte, así como no es sano, dudar constantemente de nuestras capacidades, tampoco lo es querer controlarlo todo y a los demás, es decir, ser muy rígidos en la vida, porque eso también es una gran fuente de insatisfacción. Característica humana muy negativa que es hermanita de las expectativas poco realistas.

El ser controlador es tan nocivo para el espíritu como el fijarse objetivos inalcanzables o tener necesidades desmedidas. Podemos ser ambiciosos, pero debemos accionar para alcanzar lo que deseamos desde el desapego, porque repito, habrá cosas que se concretarán y otras que no, porque los seres humanos somos finitos, tanto como lo es el tiempo. Si entiendes esto con toda naturalidad, te alejarás de la frustración e insatisfacción.

Hablando de deseos, sueños y objetivos, también te hace sentir insatisfecho, precisamente, situarte en el otro extremo, es decir, no saber lo que quieres en la vida; o que todos esos anhelos sean materiales o que estés viviendo permanentemente desde “el afuera”, o teniendo “deseos falsos” que provienen del “imaginario colectivo” y que no de tu corazón.

Finalmente, otros factores detonantes, son la presión social, traumas no resueltos, abusos, pérdidas importantes en la vida, entornos de alta presión y estrés constante; pero muchos de estos NO son tu responsabilidad, por lo cual aquello que si es de tu competencia es visibilizarlos y, desde la conciencia y aceptación, buscar ayuda profesional para superarlos o resolverlos emocionalmente.

Finalmente…

Para superar la insatisfacción, debes ejercitar a diario la gratitud, es decir, ver el vaso medio lleno y NO medio vacío. También es mandatorio reflexionar sobre lo que realmente quieres. Tienes que aprender a valorarte y al mismo tiempo aceptar tus límites pues todos los tenemos. Libera tu espíritu de la envidia insana, de la duda patológica, del afán de control y perfeccionismo.

Espero que mi reflexión de hoy te resulte de mucha ayuda.

REDES:
Instagram: @ATuSalud
YouTube: ATuSaludconMariaLauraGarcia
Facebook: ATuSaludEnLinea
Twitter: ATuSaludEnLinea
TikTok: ATuSaludEnLinea

Caraota Digital no se hace responsable por las opiniones, calificaciones y conceptos emitidos en las columnas de opinión publicadas en este medio.

Compartir este artículo