Si logras fluir sin ansiedad todo sucede para bien

Caraota Digital
Por Caraota Digital 7 Min de Lectura
7 Min de Lectura

Por María Laura García

Según especialistas el primer paso para superar nuestros problemas es aceptarlos, desenmascarándolos para con trabajo emocional o esfuerzo mental comenzar a bajarles el volumen.

Por ello, aceptar la ansiedad y visibilizar nuestra tendencia a querer tener siempre el control que es lo que más la genera, entendiendo que esto no es posible, dará lugar a que el proceso de sanación emocional sea más pacífico.

Leí esto y me pareció genial, pues es una gran verdad: “dejar fluir, el arte de no ir en contra de la corriente”, y ciertamente, es lo más sanador que pueda haber a nivel espiritual, porque las expectativas o nuestro deseo de que todo suceda como pensamos que es mejor, nos hace mucho daño.

Nos aferramos a un escenario de un futuro ideal y cuando este llega con sus imperfecciones, nos damos cuentan que el mundo no siempre encaja con nuestras aspiraciones, por ello, nos frustramos, nos sentimos perdidos, incómodos y muy ansiosos.

Ahora bien, ¿Quién nos aseguró que todo sale perfecto? Nadie ¿Las películas? ¡Quizás! Amigos, me atrevo incluso a afirmar, que la perfección no siempre es el mejor camino. Entonces, ¿Qué hacemos? Dejar fluir. Así es, dejarnos sorprender y aceptar lo que la vida nos trae ya que esto, puede ser una maravillosa opción si la vivimos desde la responsabilidad y el compromiso ¿Qué es ser responsables o prósperos? ¿Cómo lo logro? Siempre accionando, no detenerse, porque una cosa es aceptar y otra muy distinta conformarse.

¿Qué significa aceptar la ansiedad?

Esto implica dejar de luchar contra ella y entender que se deriva de nuestro deseo consciente e inconsciente, como se los mencioné de tener el control, de nuestra resistencia a entender que debemos accionar sin apego al resultado porque si obramos con buena voluntad, buscando la excelencia y con ética, pues lo que resulte de ello siempre será lo mejor, lo veamos o no en el momento. Persistir con paciencia y entendiendo que los tiempos del creador son perfectos, nos hará estar mas tranquilos con el corazón abierto a recibir lo mejor.

Lo opuesto a la confianza y la aceptación es la queja y el resistirnos ante lo que sucede. Cuando simplemente actúas y quitas tu foco del resultado sucederá lo mejor y tu cuerpo se desprenderá de la carga que significa querer que todo suceda tal cual lo imaginas.

Si ves o experimentas la ansiedad restándole peso, sin resistirte, quitándole importancia y pasando esa energía a la acción, veras como automáticamente todo comienza a fluir mágicamente.

Insisto, el control, no aceptar a otros y la rigidez son actitudes que nos generan ansiedad y, esto es un círculo vicioso que aumentará nuestra tensión y con ello, no sólo tendremos más ansiedad, sino también muchas manifestaciones físicas negativas que se convertirán en enfermedades.

Nuestro cuerpo necesita para tener o retomar su equilibrio, que dejemos de querer controlarlo todo y que comencemos tratarnos con más consideración, cuidado y amor.

¿Cómo se logra?

Cuando sientas ansiedad, permítete sentirla, pero no te quedes pensando en eso que sientes, sino respira profundo y muévete para que le restes atención.

No te victimices, deja el por qué a mí y como no controlamos nada solo piensa en que debes hacer para estar mejor. No te culpes, no culpes a otros y mucho menos te asustes, solo avanza después de tener claro qué debes y qué no debes repetir.

Analiza y reconoce la realidad tal y cual es, no busques cambiarla solo trata de acoplarte a ella o salirte de ese entorno si es más fuerte que tú. Descifra el mensaje o el aprendizaje que eso que sucede tiene para ti.

Se valiente para aceptar que la ansiedad no es peligrosa y que puede ser un impulso para moverte y desde la acción deshacerte de ella. Al querer deshacerte desesperadamente de la ansiedad, sin trabajarla, le das más poder. Si te resistes la alimentas. A lo que te resistes, persiste. Una vez que aceptas la ansiedad, tu cuerpo inmediatamente empieza a relajarse. Cuando dejas de luchar en tu interior contra tu propio interior, se termina la guerra interna.

Se que cuesta trabajo soltar las ganas de controlarlo todo, pero ten en cuenta que “dominar o controlar” es una de las principales causas de la ansiedad.

Cada vez que te encuentres diciéndote ¡Por qué me está pasando esto a mí! Respóndete: porque algo necesitas aprender, porque llevas mucho tiempo descuidándote, porque es momento de evolucionar, lo que te haga más click.

Finalmente …

La ansiedad tiene su fundamento en miedos y temores sin justificación real, son mentiras e inventos de nuestra mente. Créeme que el sentir que algo malo está pasando o que te estás volviendo loco, es parte de los síntomas de la ansiedad, y ninguno de esas cosas son verdad. Yo sé que la ansiedad pudiera hacerte sentir que ya no puedes disfrutar de tus actividades normales, si es así busca ayuda.

Dejar fluir es recibir con amor lo que la vida te trae. Significa dejar que el carrete del hilo se vaya desatando y aprovechar la corriente para dirigirnos hacia donde deseamos, dejándonos sorprender por lo que pasa en cada momento, en lugar de planificar al máximo (así era yo). Cuando nos dejamos sorprender, de vez en cuando, disfrutaremos más de los momentos y evitaremos la frustración del choque entre lo que imaginamos y lo que en realidad sucede.

Practicar la aceptación conectándote con el presente siempre te regalará experiencias maravillosas. Mi experiencia me lleva a recomendarte:

Ábrete a lo inesperado, reconoce las sincronías, medita y aprende a nadar sin resistirte contra la corriente.

REDES:
Instagram: @ATuSalud
YouTube: ATuSaludconMariaLauraGarcia
Facebook: ATuSaludEnLinea
Twitter: ATuSaludEnLinea
TikTok: ATuSaludEnLinea

Caraota Digital no se hace responsable por las opiniones, calificaciones y conceptos emitidos en las columnas de opinión publicadas en este medio.

 

Compartir este artículo