Los profetas Baba Vanga y Nostradamus nuevamente están en tema de conversación, debido a sus aterradoras predicciones para este 2025 que podrían afectar al planeta entero, como por ejemplo, el aumento de conflictos bélicos, devastadoras enfermedades e incluso el inicio de la tercera guerra mundial.
Vangeliya Pandeva Gushterova, más conocida como Baba Vanga, vaticinó que para este lustro Europa podría sumergirse en el caos. Según sus pronósticos, en 2025 «las grandes potencias chocarán».
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En la actualidad, distintos territorios mantiene una guerra en el viejo continente, tal es el caso de Ucrania y Rusia, que inició el enfrentamiento el 24 de febrero de 2022. En ese entonces, el presidente Vladimir Putin lanzó una invasión sobre la nación ucraniana desde el norte, este y sur.
Por su parte, Michel de Nôtre-Dame, más conocido como Nostradamus, advirtió que «tierras de Europa» estarán involucradas en «guerras crueles». A la vez, predijo «una disminución de la influencia de los países occidentales establecidos», además del «surgimiento de nuevas potencias mundiales».
«El reino estará marcado por guerras tan crueles que surgirán enemigos de dentro y de fuera», fue su premonición.
UNA ANTIGUA PLAGA RESURGE Y SE AVECINA LA TERCERA GUERRA MUNDIAL
Por otra parte, el profeta francés sugirió que en 2025 Inglaterra podría lidiar con el renacer de una vieja plaga. Nostradamus la tituló como la «gran peste del pasado». Cabe resaltar que entre 1348 y 1349, la peste bubónica, también llamada «peste negra», mató a la mitad de la población de ese país.
Baba Vanga, entre tanto, dijo que Europa podría enfrentar una racha catastrófica de desastres naturales y enfermedades. Al mismo tiempo, hizo hincapié en que potentes terremotos azotarían al planeta, eliminando casas y edificios, reseñó Milenio.
Pero quizá la predicción más aterradora y que pone en vilo a todos es el inicio de la tercera guerra mundial. Según la profeta, Rusia «no solo sobrevivirá, sino que dominará el mundo». «Todo se derretirá como si fuera hielo, solo uno permanecerá intacto: la gloria de Vladimir, la gloria de Rusia», vaticinó.
