Luz láser muestra la importancia de cerrar la tapa de la poceta antes de bajarla

Jhoan Melendez
Por Jhoan Melendez 3 Min de Lectura
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Investigadores de la Universidad de Colorado diseñaron un método con luz láser para demostrar la importancia de cerrar la tapa de la poceta antes de bajarla.

El estudio expuso cómo una ráfaga de diminutas gotas de agua salen expedidas de la poceta luego de que le decimos adiós a nuestros desechos. Dichas gotas son invisibles a simple vista.

John Crimaldi, ingeniero ambiental, explicó a Science Alert que la gente «sabía que los inodoros emitían aerosoles, pero no podían verlos».

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Los investigadores admitieron que en ese punto hay un «factor repugnante», realzado por el resplandor verde de la luz láser. Si embargo, agregaron que también existe un mensaje importante entorno a la higiene del baño.

Criminaldi y otros investigadores aclararon que no son epidemiólogos, por lo que no tienen cálculos exactos sobre una potencial propagación de una enfermedad. No obstante, su visualización facilita un elemento visual para otros estudios que buscan determinar los aspectos de los aerosoles llenos de bacterias.

«Las bacterias intestinales que se pueden encontrar dentro del inodoro -Escherichia coli, Norovirus, Salmonella o Campylobacterentre, entre otras- pueden saltar hasta un metro y medio de distancia cuando se tira de la cadena, debido al remolino de agua que se forma. Conviene, por tanto, tirar siempre de la cadena una vez se haya bajado la tapa del inodoro y no antes», recomendaron.

DOS LÁSERES

Los investigadores utilizaron 2 láseres: uno que se iluminaba sin interrupción en el inodoro, desde arriba y alumbraba la escena. El otro, enviaba pulsos de luz rápidos por medio de la parte de arriba de la taza de la poceta y así resaltar cómo se mueven las partículas.

El estudio mostró como habían gotas que alcanzaban una altura de hasta 1,5 metros tras la descarga. Estas viajaban a velocidades que sobrepasaban los 2 metros por segundo en algunos puntos.

Los científicos también determinaron que las gotas de mayor tamaño caen en los servicios de forma más rápida. Las más pequeñas, por su parte, pueden estar en el aire por varios minutos.

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