Niña de 13 años se salvó de ser comida por un tiburón tras golpearlo en la cara y poder huir

Jhoan Melendez
Por Jhoan Melendez 3 Min de Lectura
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foto: the news press

Una niña de 13 años se salvó de ser comida por un tiburón luego de golpearlo en la cara y aprovechar el momento de confusión del animal para poder huir. El angustioso momento ocurrió el jueves 11 de mayo en en una playa de Florida, Estados Unidos.

La joven, de nombre Ella Reed, estaba sentada en con el agua hasta su cintura en North Jetty, una playa de Fort Pierce. Fue allí cuando el pez de casi dos metros de largo le clavó los dientes en un costado.

La adolescente relató que en sí, el escualo era «muy fuerte. Eso fue lo que más sentí, porque me estaba golpeando el estómago muy fuerte«.

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La chica contó que para poder contrarrestar la arremetida del tiburón, le conectó un puñetazo en la cara. El golpe de Ella bastó para que la criatura se alejara por un momento; pero volvió a la carga nuevamente. Esto obligó a la niña a defenderse una vez más de él.

«No me dejaba en paz. Entonces tuve que usar mi brazo y usar mi mano también, pero atrapó mi brazo y mi dedo«, dijo.

Producto del segundo golpe, la niña pudo escapar y llegar a la orilla. Una vez allí, llamó a su hermano por FaceTime y le contó que un tiburón la atacó. Su madre la escuchó y pensó que estaba bromeando. No obstante, la chica bajó la cámara y enseñó sus heridas.

Tras lo sucedido, una amiga la llevó a su casa con su madre, quien luego la trasladó a la estación de bomberos, reseñó RT.

«Fue una locura, porque estaba totalmente cubierta de sangre de la cabeza a los pies, por lo que realmente no podía ver lo que estaba pasando- Estaba temblando, pero estaba tranquila«, detalló la madre.

RECIBIÓ 19 PUNTOS DE SUTURA, PERO PLANEA VOLVER

Funcionarios bomberiles llevaron a la menor al hospital para que le trataran sus heridas. Tenía lesiones en su estómago, rodilla, brazo y un dedo, por lo que recibió 19 puntos de sutura.

«Estaba un poco en estado de ‘shock’ por todo lo que sucedió, así que no tenía mucho dolor, porque la adrenalina estaba por las nubes», narró la jovencita.

Ahora, se recupera en su casa; pero dice estar orgullosa de sus cicatrices ya que es consciente que el ataque pudo ser más grave. Además, aseveró que planea volver al agua apenas se recupere totalmente.

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