Autoridades sanitarias suspendieron la venta de zanahorias por brote de E. coli en EEUU, que ya dejó un muerto y al menos 15 hospitalizaciones.
De acuerdo con medios locales, fueron las zanahorias orgánicas enteras y baby en bolsas, producidas por Grimmway Farms, las que han generado preocupación en EEUU por un brote de E. coli.
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Estas zanahorias estaban disponibles en importantes cadenas como Trader Joe’s, Publix y Wegmans.
Grimmway Farms ejecutó el retiro tras la conexión realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) entre sus zanahorias y un brote activo de E. coli productor de toxina Shiga, una bacteria que puede causar enfermedades graves, especialmente en poblaciones vulnerables.
Lo que se detalló, es que estas zanahorias estuvieron disponibles en las tiendas entre el 14 de agosto y el 23 de octubre de este 2024.
También que el brote lo reportaron en 18 estados, siendo Washington, Minnesota y Nueva York los más afectados.
Los estados con reportes de casos incluyen: Arkansas, California, Colorado, Michigan, Nueva Jersey, Ohio, Pensilvania, Texas, entre otros.
La infección por E. coli productora de toxina Shiga (Stec, por sus siglas en inglés) es una enfermedad causada por una bacteria que produce una toxina dañina. Aunque muchas personas infectadas no presentan síntomas, otros experimentan una enfermedad grave.
SÍNTOMAS COMUNES
Los síntomas suelen aparecer entre dos y cinco días después de la exposición a la bacteria, pero pueden variar de persona a persona. Los más comunes incluyen:
- Diarrea: es uno de los síntomas más característicos. Suele ser acuosa al principio y puede volverse sanguinolenta.
- Dolor abdominal: se manifiesta como cólicos intensos en la zona del abdomen.
- Vómitos: pueden acompañar a la diarrea y el dolor abdominal.
- Fiebre: aunque no siempre está presente, puede ser un indicativo de infección.
- Fatiga: sentimiento de cansancio extremo.
- Pérdida de apetito: la falta de ganas de comer es común en casos de infecciones gastrointestinales.
En casos graves, puede desarrollarse el síndrome urémico hemolítico (HUS), una condición renal que pone en riesgo la vida.
