Un sistema de tormentas severas y tornados ha causado estragos en el centro y sur de EEUU, dejando un saldo de al menos 40 muertos y decenas de heridos.
De acuerdo con medios locales, los fenómenos climáticos extremos, que incluyeron incendios forestales y tormentas de polvo, afectaron a más de 10 estados, destruyendo viviendas, negocios y dejando a cientos de miles de personas sin electricidad.
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Las autoridades locales han declarado estados de emergencia en varias regiones, mientras continúan las labores de rescate y evaluación de daños.
Missouri ha sido uno de los estados más afectados, con al menos 12 muertes confirmadas y cientos de estructuras destruidas.
En Kansas, un accidente masivo provocado por una tormenta de polvo involucró a más de 50 vehículos, resultando en la muerte de ocho personas.
Mientras tanto, en Mississippi y Alabama, los tornados cobraron la vida de nueve personas, incluyendo a una mujer de 82 años.
Las imágenes compartidas por medios locales muestran la magnitud de la destrucción, con techos arrancados, árboles caídos y vehículos volcados.
El presidente de EEUU, Donald Trump, informó que la Guardia Nacional ha sido desplegada en Arkansas. También en otras áreas afectadas para asistir en las labores de recuperación.
En Arkansas, tres personas murieron y 32 resultaron heridas. Mientras que, en Oklahoma, los incendios forestales avivados por los fuertes vientos cobraron la vida de cuatro personas.
Las autoridades han instado a los residentes a mantenerse alerta ante posibles condiciones climáticas adversas en los próximos días.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), EEUU registra un promedio de 1.000 tornados al año, siendo uno de los países más propensos a estos desastres debido a su geografía única.
Explicaron, que la combinación de aire cálido y húmedo del Golfo de México con corrientes frías de las Montañas Rocosas, crea las condiciones ideales para la formación de tornados.
