Dos adolescentes de 15 y 16 años fueron acusadas de asesinato tras la muerte violenta de Ka’Niyah Baker, una niña de 13 años, quien fue golpeada, apuñalada y quemada en una casa vacía en Columbia, en Carolina del Sur (EEUU).
El jefe de policía Skip Holbrook describió el asesinato de Ka’Niyah Baker como «atroz, cruel y monstruoso».
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Asimismo, la forense Naida Rutherford proporcionó detalles sobre cómo murió la adolescente.
«La forma de muerte no es un accidente y no se trata de un suicidio», dijo Rutherford durante la conferencia de prensa. «Es un homicidio horrible», señaló.
Rutherford agregó que incluso cuando les dieron fotografías de la víctima mientras intentaban identificar a Baker, «no parecían coincidir» con la menor.
Asemismo, dijo que se necesitaron pruebas de ADN para demostrar que el fallecido era la menor desaparecida.
«Ka’Niyah fue golpeada, apuñalada y quemada», indicó Rutherford, añadiendo que la causa de su muerte fue un traumatismo contundente.
Según el Departamento del Sheriff del Condado de Richland, Ka’Niyah Baker fue vista por última vez en el área de Hopkins el 13 de enero.
El departamento luego alertó al público que creían que estaba en peligro. La policía dijo que era originaria de Sumter y estaba en un hogar de acogida en el área de Columbia.
SOBRE LAS ACUSADAS
Las dos acusadas, ambas menores de edad, tienen un historial de fugas y problemas legales. Una de ellas, de 16 años, había sido reportada como desaparecida el mismo día que Baker, después de cortar un monitor de tobillo que le habían impuesto las autoridades en Georgia.
Esta joven también tenía antecedentes de alteración del orden público y otros delitos menores, según informó la policía.
La segunda sospechosa, de 15 años, también tenía un historial de fugas y estaba registrada como desertora escolar desde diciembre.
