En Cincinnati (EEUU) condenaron, entre nueve y 13 años de prisión, a una mujer que le daba sodas con azúcar a su hija diabética.
De acuerdo a medios locales, Tamara Banks, de 41 años, se presentó en el tribunal frente al juez que la sentenció el pasado viernes por homicidio involuntario contra su hija.
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Por su parte, los fiscales del condado de Clermont dijeron que la pequeña Karmity Hoeb, de cuatro años, murió en 2022 por desnutrición y falta de atención médica adecuada.
En concreto, el experto forense encontró que la causa de la muerte de la niña fue por cetoacidosis diabética. Se trata de una afección potencialmente mortal, la cual padecen las personas con diabetes.
Específicamente, la madre y el padre de la niña, Christopher Hoeb, de 53 años, fueron acusados en 2023 de asesinato. También de homicidio involuntario y poner en peligro a niños.
Según lo reseñado por Mirror, Hoeb también se declaró culpable de homicidio involuntario y será sentenciado el próximo 11 de junio.
SOBRE LOS HECHOS
Según la fiscalía, la niña fue encontrada muerta el 21 de enero de 2022. Lo que se detalló, es que los padres llamaron al 911 y la llevaron a un hospital, donde la declararon con muerte cerebral y, poco después, le quitaron el soporte vital.
Lo más abrumador, es que la niña con diabetes «no fue diagnosticada ni tratada durante un largo período de tiempo», según los propios fiscales. En consecuencia, se concluyó que la menor murió como resultado directo de la negligencia y el abuso de sus padres.
