Las admisiones universitarias en EEUU experimentarán un cambio significativo en los exámenes de admisión. Este nuevo enfoque busca evaluar a los estudiantes de manera más integral, considerando no solo sus habilidades académicas, sino también su carácter, liderazgo y participación comunitaria.
Las universidades están dejando de lado los exámenes estandarizados tradicionales como el SAT y el ACT, y están adoptando exámenes opcionales que reflejan mejor las competencias necesarias para el éxito universitario.
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Este cambio se basa en la creencia de que los exámenes estandarizados no capturan completamente el potencial de los estudiantes y pueden ser desventajosos para ciertos grupos.
En su lugar, las universidades ahora valoran la trayectoria académica del estudiante, sus habilidades de liderazgo y su participación en actividades extracurriculares.
Este enfoque más holístico busca identificar a los estudiantes que tienen el potencial de convertirse en futuros innovadores y líderes.
“Cada estudiante tiene una historia única que contar. Por eso hemos adoptado una política de exámenes opcionales, centrándonos en lo que hace especial a cada postulante. No solo buscamos números; queremos descubrir al próximo gran innovador o líder, como Edison y Einstein”, explicó la St. John’s University, una de las instituciones que ya no tienen un examen obligatorio como método de ingreso.
En concreto, existen varias maneras de acceder a las universidades en los Estados Unidos, como mantener un buen promedio de calificaciones en la escuela preparatoria. También es importante presentar declaraciones personales que describan su historial académico, participar en actividades extracurriculares realizadas después de clase, o contar con una carta de recomendación de la institución de procedencia.
