Las autoridades identificaron a la estudiante Natalie Rupnow, de 15 años, como la perpetradora del tiroteo en una escuela cristiana en Madison, Wisconsin (EEUU), en el que murieron tres personas, incluida la agresora.
La sospechosa adolescente usó una pistola para ejecutar el tiroteo, dijo la policía. Las autoridades están investigando el origen del arma de fuego.
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El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, ocurrió en la mañana de este lunes y ha sido confirmado por las autoridades locales poco después.
Además de los tres muertos, al menos seis personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Este tiroteo es un recordatorio doloroso de la creciente preocupación por la seguridad en las escuelas y el control de armas en Estados Unidos.
Según la base de datos K-12 School Shooting Database, este año se han producido 322 tiroteos en escuelas del país, lo que subraya la urgencia de abordar este problema a nivel nacional.
Estados Unidos ha llegado a un punto donde las masacres escolares se han convertido en una triste realidad cotidiana, sin que se hayan implementado medidas federales efectivas para prevenirlas.
Un tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook dejó saldo de 26 muertos, en Connecticut, en el 2002.
En 2022, un instituto en Uvalde fue escenario de otra tragedia, con un saldo de 21 víctimas mortales. En 2018, en Parkland, Florida, 17 personas perdieron la vida en un ataque similar. Se trata solo de algunos de los tiroteos más mortales en las últimas décadas.
