El abogado especialista en temas migratorios, Juan Antonio Lozada, dio a conocer las opciones que tienen los 117.000 venezolanos con parole humanitario en Estados Unidos, luego de que la administración de Joe Biden anunciara que no renovará esta medida.
«Tienen que optar por un TPS si llegaron antes del 31 de julio del 2023. Ese TPS es temporal y cada 18 meses debe ser renovado», señaló.
«El 31 de julio de 2023 es el último día, independientemente de como ingresaron, califican para el TPS. Aquellos que llegaron después del 31 de julio no califican para el TPS, ellos si se quedan con un abanico de opciones mucho más limitado», recalcó en entrevista con Shirley Radio.
Asimismo, destacó que hay otras opciones como aspirar por un asilo, para aquellos que cumplan con ese perfil.
El especialista recordó que desde su ingreso a Estados Unidos estos migrantes tenían que empezar a buscar opciones.
«La figura del parole no concibe una vía a la residencia y en este caso cuando no se extiende ese periodo inicial de dos años, el migrante debe optar por otras opciones fuera del programa de parole», acotó.
«Hay otros programas, como un parole para emprendedores internacionales que requiere que tu atraigas una inversión de 250.000 dólares. No tienen que venir de ti, simplemente debes buscar a los inversionistas, tener un plan de negocios y que el negocio tenga menos de cinco años. Existe una posibilidad que a través de esa figura, siempre y cuando seas dueño de al menos un 10% del negocio, hasta tres migrantes emprendedores pueden beneficiarse y recibir dos años y medio de un permiso de trabajo», explicó.
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Además, indicó que hay más figuras para estadías permanentes o residencias para profesionales, así como certificaciones laborales, visas de talentos extraordinarios, entre otras. «Hay una gran gama de opciones que están disponibles para algunos de estos venezolanos que entraron con parole. Es un tema de hablar con un abogado de migración, que revise su perfil y le ofrezca las diferentes opciones», recomendó.
De igual forma, recordó que de manera inmediata no afectará a los 117.000 venezolanos al mismo tiempo. El parole tiene una vigencia de dos años, es decir que a corto plazo la no renovación afectará a los que lo recibieron hace año y medio o más, mientras que quienes lo acaban de recibir tendrán dos años para buscar alguna otra alternativa para extender su permanencia en Estados Unidos.
Por otro lado, destacó que a pesar de que Estados Unidos no hace deportaciones, bajo ninguna circunstancia el migrante debe quedarse en el país una vez termine el parole.
«Ellos pueden iniciar los procesos aquí y después terminarlos en otro país desde una embajada. Lo que no pueden es quedarse en Estados Unidos luego de que se acabe el tiempo del parole porque eso va a cerrarle sus opciones de regularizaciones», sentenció.
Para finalizar, recalcó que Estados Unidos espera que las personas salgan por su propia cuenta del país por el miedo a sumar tiempo como ilegales, que como reiteró le cerrarían las oportunidades para cualquier otra forma de obtener un nuevo parole u optar para la residencia a futuro.
