El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto este sábado donde ordenó un fuerte aumento de los aranceles a los productos importados desde México, Canadá, y China.
Pero lo más relevante es que se impondrá una tasa del 25% para los insumos que provengan de los países vecinos, mientras que solo se anunció un 10% para los que vengan del gigante asiático.
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La medida entrará en vigencia el martes y, según la Casa Blanca, con ella se busca hacer frente a una emergencia nacional por el fentanilo y la entrada de extranjeros irregulares.
Así, Trump da cumplimiento a una promesa de campaña, pero eleva la perspectiva de un aumento de precios para los consumidores estadounidenses.
La Casa Blanca indicó que la orden de Trump también incluye un mecanismo para aumentar los aranceles si los países toman represalias contra Estados Unidos, como han amenazado.
MEDIDAS DE PRESIÓN PARA GOBIERNOS VECINOS
Trump había advertido que este aumento de aranceles tienen como objetivo obligar a los países a hacer más para detener el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Sin embargo, también encajan con su adopción de medidas proteccionistas para impulsar la fabricación nacional y como una fuente potencial de ingresos para el gobierno federal, según reseña Voz de América (VOA).
El recién asumido presidente había fijado como fecha límite el 1 de febrero.
MEDIDAS RECÍPROCAS
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, advirtió a través de su cuenta en X (Twitter) que tomaría medidas recíprocas para defender a su país.
«No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas con su Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración; en nuestro caso, con respeto a los derechos humanos», escribió en la publicación.
«Instruyo al secretario de Economía para que implemente el plan B que hemos estado trabajando, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México», agregó.
La medida ya empezó a reflejarse en los mercados económicos de estas naciones. El viernes la volatilidad fue evidente, cuando el peso mexicano y el dólar canadiense se desplomaron después de que Trump prometió cumplir sus amenazas.
Los precios de las acciones estadounidenses también cayeron y los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron.
