En un curioso incidente ocurrido en Mount Pleasant, Wisconsin (EEUU), una niña de cuatro años decidió llamar al 911 después de que su madre se comiera su helado.
La llamada, que inicialmente preocupó a los operadores, resultó ser un caso inusual de «emergencia» infantil.
LEA TAMBIÉN: CAYERON DOS VENEZOLANOS POR TRÁFICO DE MIGRANTES EN EEUU: UNO ERA PRÓFUGO Y ESTÁ ACUSADO DE ASESINATO EN CHICAGO
La menor, indignada, explicó que su madre estaba «portándose mal» y pidió a las autoridades que intervinieran.
Este peculiar caso rápidamente se volvió viral en redes sociales, generando tanto risas como reflexiones sobre la inocencia infantil.
“Mi mamá se está portando mal”, le dijo la niña de cuatro años al operador del 911, según una grabación obtenida por WTMJ, afiliada de CNN.
“Bien, ¿qué pasa?”, preguntó el operador. “Ven a buscar a mi mamá”, respondió la niña.
Cuando los oficiales llegaron al domicilio, confirmaron que no había ninguna situación de peligro.
La madre, sorprendida por la llamada, explicó que había tomado el helado de su hija, lo que provocó la reacción de la pequeña
A pesar de la naturaleza inofensiva del incidente, los oficiales decidieron aprovechar la oportunidad para educar a la familia sobre el uso adecuado del sistema de emergencias, subrayando la importancia de reservar las llamadas al 911 para situaciones graves.
El Departamento de Policía de Mount Pleasant, lejos de tomar el caso con seriedad excesiva, optó por un enfoque más ligero.
Dos días después, los oficiales regresaron al hogar de la niña con una sorpresa: un helado cubierto de chispas azules.
Este gesto no solo alegró a la pequeña, sino que también mostró el lado humano de las fuerzas del orden, ganándose la simpatía de la comunidad local y de los usuarios en redes sociales.