Cabello denuncia plan para «desestabilizar la paz en Venezuela» y acusa a dirigentes opositores

Angel David Quintero
Por Angel David Quintero 3 Min de Lectura
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Cabello

El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, informó este jueves sobre la incautación de 71 armas que estaban en posesión de grupos de delincuencia organizada por el Tren del Llano y Tren de Aragua, como parte de una trama de la «CIA, DEA y CNI» que pretendía «desestabilizar la paz en Venezuela».

«Hoy vamos a dar detalles sobre la captura de un nuevo grupo de mercenarios, que no son los únicos que están capturados, y sus vínculos, los vínculos que tienen de operaciones. Vamos a dar información sobre 71 nuevas armas de guerra decomisadas en distintos operativos y sus vínculos aquí en Venezuela con los grupos de delincuencia terrorista como el Tren del Llano o como el Tren de Aragua, lo que queda de ellos», indicó en rueda de prensa por VTV.

Cabello aseguró que todo esto forma parte de una trama gestada de Estados Unidos y España.

«Es una operación donde el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España introduce a Venezuela mercenarios, armas, ellos establecen contactos en Venezuela con las bandas delincuenciales para atacar puntos estratégicos del país, para asesinar a líderes de la revolución, para hacerle daño a nuestro pueblo y en última instancia deponer al gobierno revolucionario», denunció.

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«Este grupo está constituido por Estados Unidos a través de la DEA y la CIA y con España a través del CNI, de esto no hay dudas, está demostrado y lo saben. Tienen entre Venezuela y Colombia a Álvaro Uribe, Iván Simonovis, Carlos Vecchio, Julio Borgues y María Corina Machado, no son los únicos. Es la instancia de dirección de las operaciones en Venezuela», añadió.

Asimismo, indicó que además de los arrestos a delincuentes del Tren de Aragua y Tren del Llano también han capturado a varios «mercenarios» extranjeros.

Cabello mostró una carta enviada por Interpol en la que alertaban a organismos de seguridad venezolanos sobre este envío de armas ilegales por vía marítima.

«A todos estos ciudadanos extranjeros se les respetan sus derechos, pero sus gobiernos deben asumir que están viniendo a Venezuela a conspirar contra un país», concluyó

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