El presidente de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, aseguró que tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, el país debe ir a una ronda de negociaciones sin importar el ganador del evento electoral, con el fin de alcanzar una gobernabilidad pacífica.
El analista político precisó que en el caso que la oposición triunfe, tendría que hacer viable su victoria por medio de acuerdos con el chavismo. La razón es que «la revolución tendría seis meses para manejar el país. Su control institucional quedaría vigente incluso después del cambio». Esto se debe que el oficialismo mantendrá los demás cargos de elección a su favor.
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«El triunfo en presidenciales sería apenas el inicio de un difícil y peligroso proceso de transición. No terminaría en la toma de posesión de enero, sino mucho más adelante, en múltiples procesos de cambio institucional, que serían prácticamente imposibles sin lograr acuerdos de convivencia pacífica con el gobierno saliente», remató en una publicación en Twitter (X).
Sin embargo, Luis Vicente León tiene certeza que la paz solo es posible de alcanzar con «un acuerdo de convivencia pacífica y coexistencia».
Si la oposición gana las elecciones, su estrategia tendría que ser iniciar una negociación con el gobierno de Maduro para viabilizar ese triunfo.
La revolución tendría seis meses para manejar el país y su control institucional quedaría vigente incluso después del cambio de…
— Luis Vicente Leon (@luisvicenteleon) May 31, 2024
Y SI GANA EL CHAVISMO…
Según lo que vaticina León, si el chavismo gana los comicios «la situación post electoral será también muy compleja para Maduro. Las posibilidades de rescatar los equilibrios estarían muy comprometidas».
Advierte que esto se debe a que «las posibilidades de recibir un reconocimiento de su triunfo por parte de la oposición son prácticamente inexistentes en este momento».
El politólogo considera que la «estrategia ganadora del gobierno» sería negociar con Edmundo González y la oposición moderada a la que «paradójicamente pertenece». Ello, sugiere, permitiría «poner sobre la mesa algunos sacrificios relevantes y creíbles». Añade que estos abrirían «espacios reales de participación política a la oposición en el futuro».
«Imagino por ejemplo, que un Maduro ganador tendría que estar dispuesto a liberar presos políticos, a rescatar independencia de los gobiernos regionales y locales de cara a sus próximas elecciones; e incluso podría negociar algunos cambios institucionales donde la oposición puede tener espacios hacia el futuro», apuntó.
Precisa que esta sería «su manera inteligente de reducir los costos de un triunfo que vendrá herido otra vez. Queda claro que será más seguro para él ceder después… que antes».
