El Ministerio Público ratificó este martes la acusación en contra de la reportera gráfica Deisy Peña, quien se encuentra detenida desde principios de agosto, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP).
El organismo informó en sus redes sociales sobre el caso contra Peña. Explicó que tras pasar casi dos meses detenida, este 22 de octubre se realizó la audiencia preliminar y las autoridades decidieron pasarla a juicio.
«Por decisión del juez Carlos Liendo, fue pasada a juicio y se mantiene la medida privativa de libertad en su contra», expuso el SNTP, quien recordó que Peña está recluida en la cárcel de mujeres de Ocumare del Tuy, en el estado Miranda.
#AlertaSNTP | El Ministerio Público ratificó la acusación fiscal contra la reportera gráfica Deisy Peña.
Por decisión del juez Carlos Liendo, fue pasada a juicio y se mantiene la medida privativa de libertad en su contra.
La audiencia preliminar se realizó este #22Oct.
— SNTP (@sntpvenezuela) October 22, 2024
La trabajadora de prensa fue detenida el 2 de agosto, pocos días después de las elecciones y en medio de la crisis postelectoral. Fue acusada por los supuestos delitos de terrorismo, incitación al odio y obstrucción a la vía pública.
CASO CONTRA PEÑA
Medios regionales indicaron que Peña fue detenida a primeras horas de la mañana en una gasolinera del municipio Guaicaipuro. Según las denuncias, la capturaron sin una orden de aprehensión ni el motivo por el que era arrestada.
De acuerdo al SNTP y el Consejo Nacional de Periodistas (CNP) afirmaron que Peña fue detenida por tener en su celular una fotografía de una protesta que hubo en el municipio Carrizal el 30 de julio.
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El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) pidió a las autoridades la liberación de Peña, al igual que los demás trabajadores de prensa detenidos. Asimismo, denunció varias violaciones a la libertad de prensa.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) publicó el viernes un informe en el que alertó sobre el aumento de ataques a periodistas en Venezuela. En tal sentido, aseveró que el trabajo de prensa se convirtió en «una profesión de alto riesgo».
